Sax Son

Sax Son

La música de cámara es, sin duda, la expresión sonora en donde la personalidad de cada instrumento resalta en la interacción al interior mismo de la agrupación. Cada instrumento es el protagonista, pero no lo sería sin la presencia de los otros. Aquí la ejecución y el talento están sujetos a “un juego de miradas” de cada uno de los instrumentistas para lograr un desarrollo impecable de cada pieza musical.

Si bien, la música de cámara se ha relacionado a los instrumentos de cuerdas, en las últimas décadas, los metales, en particular los saxofones, han ganado una presencia destacada en estas pequeñas agrupaciones. A su vez, los cuartetos de saxofones “rompieron” con esas atmósferas de intimidad propias de esta música logrando espacios y públicos más amplios.

saxson@sonidosdemexico.com

Sax….Son busca precisamente, con su audaz propuesta, consolidar grupos de nuevos escuchas sin perder “la pureza y el sonido limpio de la música de cámara”, nos dice Pavel Loaria, y enriquecerla con el color, la diversidad y la vitalidad de la música tradicional de otros países y de México. Hace 14 años nació este conjunto de cámara, su repertorio era principalmente de música académica, pero tres años después, con la integración de nuevos elementos (originarios de Oaxaca, Querétaro y el Estado de México) su visión se amplió a la música popular y tradicional de nuestro país.

Descargar Rider Técnico
1. Czardas 5:00
2. Tico-Tico 2:18

Momentos

Momentos, es su cuarta producción, y hace referencia a las piezas fundacionales que marcaron los momentos importantes de sus casi tres lustros de existencia. A su vez, con este material, Sax…Son, alcanza uno de sus principales objetivos: lograr ofrecer a sus escuchas un sonido accesible, “ligero”,“que guste”, aunque en el fondo sea sumamente intrincado o de difícil interpretación. Esto no es fácil de lograr, sólo la búsqueda, la disciplina y el compromiso profesional puede concretar esto: buscar la sencillez en un contexto musical complejo.

En el presente material fonográfico la riqueza sonora se nutre con la alternancia de valses, fandangos, marchas y czardas (entre otras expresiones musicales), es decir, un contrapunto de piezas autónomas que nos llevan a un equilibrio sonoro.