Tal vez, a la canción oaxaqueña, le hacía falta que la interpretara un artista comprometido a fondo con el sentimiento desde una visión de un cantante con voz de tenor y que conociera y estuviera muy de cerca de un repertorio popular.
Desde finales de los años noventa, cuando Antonio Cisneros ingresa a la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca, este vínculo entre lo académico y lo tradicional se hace presente en el quehacer profesional del tenor Antonio Cisneros.
A partir de entonces su presencia en infinidad de conciertos y presentaciones aparece como cantante solista, a diferencia de muchos tenores que por momentos dedican parte de su repertorio a la vertiente popular, y luego regresan a lo operístico, el maestro Cisneros ha mantenido una línea consistente y bien definida en este sentido. Con este compromiso por difundir la riqueza y la vastedad del cancionero popular ha participado con el Coro de Bellas Artes, la Orquesta Universitaria, la Banda del Estado y la Orquesta Primavera, entre otras destacadas agrupaciones.
Si bien, su voz forma parte de varias grabaciones colectivas en vivo, el disco Amanecer constituye su primera producción fonográfica concebida en estudio y con una interesante dotación instrumental compuesta por guitarra, saxofón, bajo, piano y percusión.
En el presente material sonoro encontramos desde chilenas, boleros, canciones románticas, hasta sones afrocaribeños. Con composiciones de los inmortales Álvaro Carrillo y Jesús Chuy Rasgado y de los talentosos Hebert Rasgado, Lorenzo López y Héctor Díaz. Complementan esta lista, temas de Osvaldo Farrés, José Antonio Méndez y Pepe Guízar, que han marcado toda una época.
Fernando Híjar